María Luz Morales 1936
30/09/2016

La poesía popular de Lorca

Peces històriques triades per Josep Maria Casasús[…]

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En España ha sido escasa la popularidad de los poetas. Sobre todo, modernamente. […] Por eso es tan raro y tan señero el caso de este mozo poeta cuyo nombre pronuncia hoy toda España con amor y dolor: Federico García Lorca… A este mozo, que pertenece a las más modernas escuelas, que no hace concesiones de facilidad ni de campechanía, que permanece en su altura de poeta puro, de poeta auténtico, el pueblo en seguida le conoce, le señala y le sigue, y hace, de él, el único poeta popular de las nuevas generaciones. […] Porque García Lorca es, ante el gran público, el gran poeta trágico de Yerma. Pero es, sobre todo, el gran poeta popular del más nuevo -novísimo- de los Romanceros. […] La de García Lorca es, por encima de todo, una poesía cordial. […] Lírica cuajada en humanidad, de carne y de sangre, por encima y por debajo de todos los arabescos y todas las veleidades de tiempo y escuela. Lírica generosa, por tanto -como su dramática- en que no hay un grito de odio, una voz de rencor, un vislumbre de resentimiento. […] El último libro de Federico García Lorca es un libro de versos gallegos. ¿Y después? Ah, después el brío creador del poeta mozo busca más anchos horizontes y más altos mitos para su dramática. Hace menos de un año, cuando el estreno en Barcelona de su Doña Rosita, nos decía: -Voy a hacer la tragedia de los “Soldados que no quieren ir a la guerra”. Quiero también dar al teatro español una “Santa Teresa”, mística y humana. Esta figura me atrae de modo irresistible. Pero antes está la otra obra, la de la paz… En ella, un coro de madres de hombres de todas las naciones dirigirán a los representantes de las grandes potencias sus apóstrofes y sus gemidos… Con un nuevo temblor, descifrándoles un nuevo sentido, leemos hoy algunos versos de García Lorca. Así, estos que dicen: “Cuando las estrellas clavan / rajones al agua gris, / cuando los erales sueñan / verónicas de alhelí, / voces de muerte sonaron / cerca del Guadalquivir.” Voces de muerte en Sevilla; voces de muerte en Granada… ¿Acaso, alguna, la voz del poeta? Hoy, tenemos la esperanza de que así no sea. Y todavía imaginamos esa voz -popular, joven, generosa- cantando su himno de la paz, a una con las madres de los soldados que no quieren ir a la guerra.