La muerte de Margarita Xirgu (1969)
Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsEl fallecimiento de Margarita Xirgu ha causado, como no podía menos que suceder, una viva impresión en los aficionados al teatro. Margarita Xirgu era una nostalgia para las gentes maduras que la vieron y el personaje citado inevitablemente cada vez que se trataba de evocar una de las últimas grandes actrices de una época ya desaparecida, una de las protagonistas capitales de un instante trascendental del teatro. Todo ello había creado una especie de leyenda persistente. Treinta y tres años de ausencia no habían conseguido borrar su nombre, ni se podía olvidar su voz, la cálida rotundidad de su gesto, aquel paso firme de irrefutable autoridad que tenían las grandes actrices cuando alcanzaban su madurez. [...] A los 14 años inició, con un impulso vocacional único y una formación autodidacta, una centelleante carrera en las agrupaciones de aficionados y en los entusiastas escenarios de barriada. [...] En 1908 se presentó como profesional en nuestro teatro Romea con Mar i cel, de Guimerà. [...] Gran actriz en catalán, quiso completar su educación viendo el teatro de París. Allí tuvo ocasión de analizar a los monstruos sagrados de la época, [...] A su vuelta, la sensibilidad de Margarita Xirgu estaba lo suficientemente enriquecida como para plantearse los grandes papeles del teatro moderno. Sus autores predilectos, aquellos que prefería interpretar con mayor entusiasmo eran los grandes del momento: Hauptmann, Sudermann, D’Annunzio, Oscar Wilde, Ibsen, Pirandello... Al lado de estos, los autores catalanes, desde Guimerà a Ignasi Iglesias, y los castellanos, como podían ser Galdós y Benavente en su momento y, luego, Valle Inclán, Casona y García Lorca, a quien va unida su memoria en lo que al triunfo del teatro lorquiano se refiere. Como es natural, Margarita Xirgu hizo también teatro malo, el teatro comercial de su tiempo; con Josep Santpere llegó a hacer vodevil en el Paralelo, [...] La servidumbre del actor hacia el público era obligada, inevitable. Pero esta gran actriz tuvo la más alta cualidad que ha de poseer un actor, y es la de discernir los grandes autores cuyos papeles no sólo le convenían a ella, sino que se imponían a la atención del público. [...] Xirgu fue indiscutiblemente la primera actriz en lengua castellana, como lo fue desde principios de siglo en nuestra lengua catalana. [...] La guerra civil la sorprendió fuera de España. A comienzos de 1936 Margarita Xirgu llegó a Buenos Aires, [...] En Sudamérica se quedó tan nostálgica de su país como los aficionados al teatro españoles lo estaban de su enorme personalidad, de la impresionante presencia de su arte, de aquella su enorme carga teatral que con sólo pisar el escenario se hacía patente. Margarita Xirgu fue una actriz completa. Representó desde los papeles de ingenua, de dama joven, de desenfadada coqueta, hasta los grandes roles trágicos. [...].