Del gas natural a la “bogeria enraonada”
Peces Històriques Triades Per Josep Maria Casasús[...]
Pere Duran Farell ha dejado una profunda huella […] Recuerdo cómo mientras desarrollaba un programa de inversiones tutelado por aquel hombre extraordinario que fue Juan Lladó, factótum del Banco Urquijo, decidió que constituía un despilfarro de recursos la concentración de la producción de energía eléctrica de origen hidráulico mediante la construcción de grandes presas; nuestro Pere Duran aseguró que sobre todo en el norte de Cataluña había una posible obtención de sumas importantes de kilovatios hora y de hectáreas de regadío mediante una constelación de lo que si quieren podemos llamar microcentrales y micropresas (entre otros ejemplos, Susqueda y Sau). Hay un apartado en el cual Pere Duran Farell pasará a la historia, mejor dicho ya ha pasado a la historia, del aprovisionamiento sucesivo de una fuente energética que había sido dejada de lado por la obsesiva y costosísima concentración en la hulla de Asturias y el norte de León, y no digamos ya en la del petróleo. Duran Farell se convirtió, en los últimos años de la regencia del Ministerio de Industria por parte de su gran amigo Gregorio López Bravo, en lo que fue dado en llamarse en Madrid, sobre todo en los viejos reductos falangistas del Instituto Nacional de Industria, el “hombre del gas” ¿Y por qué? Porque un estudio no muy profundo de las fuentes de aprovisionamiento norteamericanas, alemanas, inglesas, etc., le había convencido de que el gas natural era una energía de futuro, limpia y con fuentes de aprovisionamiento que eran prácticamente inagotables. Su visión inicial la fijó en Argelia y los primeros viajes fueron todo menos camino de rosas. La reacción de los gerifaltes era la normal de los países cuando reciben la visita de alguien que les quiere privar, aunque sea pagando, de una parte de sus recursos naturales, y esto obligó a Pere Duran a diversificar las fuentes de aprovisionamiento. Y así en el puerto de Barcelona, con el gas que venía de Argelia, terminó por llegar gas procedente de Alaska. La tarea fundamental tuvo que realizarla en Barcelona, porque el ambiente digamos urbano fue adverso al nuevo combustible. Si alguien recuerda lo que ocurrió en la explosión de la calle Capitán Arenas y la inmediata atribución de culpabilidad al gas natural comprenderá el montante de sus dificultades. El paso del tiempo fue, sin embargo, dando la razón a Pere Duran y el gas natural se convirtió en compañía con la presencia de la primera entidad financiera catalana, […] Para él Barcelona y Cataluña eran una segunda religión, […] En la celebración del centenario de la Exposición Universal de Barcelona en 1988, el alcalde de entonces, Pasqual Maragall, le había designado como comisionado para que dirigiera los festejos de la conmemoración. La misma dio pie a que Pere Duran en una alocución […] dijera que las cosas en Barcelona hay que hacerlas siempre con una “bogeria enraonada”.