Charlot, genio del cinema (1936)
Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsArticle de Francisco Carrasco de la Rubia (Sevilla, 1905- Barcelona,1939) a La Vanguardia (7-II-1936). Fa aquests dies vuitanta-dos anys que aquell periodista era detingut per agents franquistes. Era crític de cinema però el diari l’havia enviat de reporter al front d’Aragó l’estiu del 1936. A l’ocupar Barcelona, els militars el van condemnar a mort per les seves cròniques de guerra. Va ser afusellat en el Camp de la Bota.
Cuando empezamos a escribir estas breves notas sobre el Genio del cinema el eco de los aplausos tributados en el Tívoli de Nueva York a su última obra no debe haberse extinguido. El nuevo triunfo de Charlot vuelve a poner de actualidad las pasadas polémicas que suscitó cuando el estreno deLuces de la ciudad. De nuevo volverán a primer plano las más diversas opiniones y los más variados comentarios sobre los caminos que el cine debe seguir. Los enamorados del viejo cinema volverán a insistir en que la palabra impide la acción en el cinema; oiremos otra vez hablar de la falta de dinamismo, y de la nefasta influencia del verbo; y la plástica, la estética, e1 ritmo y la continuidad, sin olvidar la sucesión de imágenes impregnadas de poesía, serán manejadas por los defensores de ambos sistemas. No hace mucho tiempo, Charlot hizo unas declaraciones a un periodista exponiendo su opinión sobre el cine, que causaron honda sensación. Dijo que “la unión artificiosa de dos formas de expresión diferentes no se toleran la una a la otra”. Esto ha hecho que una gran cantidad de escritores y periodistas cinematográficos se lanzaran a combatir duramente a Charlot, tildándolo de anticuado y soberbio, y hasta aconsejándole que se retirara del cinema en donde nada tenía ya que hacer. Se habían olvidado todos que Charlie Chaplin es por sí mismo la gesta más heroica del cinema. Que Charlot es el profeta de una nueva religión humana y verdadera que no se funda en la charlatanería, y que siendo el creador de un arte puramente expresivo y lleno de humanidad no necesita de la palabra para captar a las multitudes, y comunicarle la emoción sublime de sus humanas tragedias. Charlot, poeta y filósofo, seguirá imponiéndose en el mundo luminoso de las imágenes grises, con su humana creación de vagabundo. De un vagabundo bueno, humilde, que preconiza la igualdad, la fraternidad y la bondad entre todos los hombres. Charlot, al crear este tipo en el cinema que impone la justicia por la bondad, la igualdad y la humildad, creó un género en el que él solo reina; pero que sobrevivirá a todos los métodos y cambios del séptimo arte, habidos y por haber. El triunfo de Charlot en el cinema no pertenece a la técnica; pertenece a Charlot.